- Denominación Zona de producción del Barolo DOCG.
- Uva 100% Nebbiolo.
- Elaboración Cosecha manual a mediados del mes de octubre. Despalillado y fermentación con maceración sobre los hollejos durante 10/12 días, en cubas de acero inoxidable y a temperatura controlada. Con remontado.
- Crianza 24 meses en tinas de roble de Eslavonia
- Graduación alcohólica 14 %
- Nota de cata De color rojo granate intenso con reflejos anaranjados. El bouquet tiene todos los aromas típicos de la uva Nebbiolo, que después del refinado es floral y tostado con toques de especias dulces, nueces y típicos y delicados aromas herbáceos. El equilibrio perfecto de taninos, frescura y graduación alcohólica ofrecen sensaciones atrevidas pero absolutamente elegantes y placenteras. Buena intensidad y persistencia confirman a este vino como una de las mejores expresiones de la Langhe.
- Maridaje Marida bien con carnes rojas, caza, asados y con quesos picantes y curados.
- Temperatura de servicio Entre 18ºC / 20ºC
Barolo: el rey de los vinos
El vino Barolo es uno de los vinos más emblemáticos de Italia, a menudo denominado el “Rey de los vinos” por su estructura compleja, su intenso perfil aromático y su extraordinario potencial de envejecimiento. Producido exclusivamente en Langhe, una región montañosa del Piamonte, el Barolo es el símbolo de la excelencia del vino italiano y representa un patrimonio cultural y gastronómico único.
La historia del Barolo
La historia del Barolo tiene raíces antiguas, pero fue en el siglo XIX cuando el vino comenzó a tomar la forma que conocemos hoy. Gracias a la marquesa Giulia Falletti di Barolo y al enólogo francés Louis Oudart, el Barolo pasó de ser un vino dulce y espumoso a un vino seco y estructurado. Este cambio marcó el inicio de su ascenso como uno de los grandes vinos del mundo.
En 1966, Barolo fue uno de los primeros vinos italianos en obtener la Denominación de Origen Controlada (DOC) y en 1980 recibió la prestigiosa Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG). Estos premios han consolidado su reputación como un vino de la más alta calidad.
El territorio
El Barolo se produce en una zona limitada de las Langhe, que incluye 11 municipios: Barolo, La Morra, Monforte d’Alba, Serralunga d’Alba, Castiglione Falletto y otras seis localidades vecinas. El suelo, compuesto principalmente de margas calcáreas y arcillosas, es ideal para el cultivo de Nebbiolo, la única variedad de uva permitida para la producción de Barolo.
El clima continental de las Langhe, con inviernos fríos y veranos calurosos, se ve mitigado por la presencia de las colinas, que garantizan una buena amplitud térmica. Esto ayuda a desarrollar la complejidad aromática y la elegancia que distinguen a Barolo.
La variedad de uva Nebbiolo
Nebbiolo es una variedad de uva noble y delicada, conocida por su capacidad de expresar las características del terruño en el que se cultiva. El nombre «Nebbiolo» probablemente deriva de la palabra «nebbia», que puede referirse tanto a la espesa niebla otoñal de las Langhe como a la pátina que cubre las uvas maduras.
Esta variedad de uva es conocida por su maduración tardía, que suele producirse a finales de octubre. Los vinos obtenidos de Nebbiolo se caracterizan por un color granate con reflejos anaranjados, una importante estructura tánica y una marcada acidez, elementos que lo hacen ideal para el envejecimiento.
Las características del Barolo
EL Barolo es un vino complejo y con muchas capas, con aromas que van desde frutas rojas maduras, como cerezas y frambuesas, hasta notas terciarias de especias, cuero, tabaco y trufa, desarrolladas durante el envejecimiento. En boca destaca por su estructura robusta, taninos firmes y una persistencia larga y envolvente.
Requisitos de producción
Para obtener la etiqueta Barolo DOCG, el vino debe cumplir estrictos requisitos de producción:
Variedad de uva: 100% Nebbiolo.
Crianza: mínimo 38 meses, de los cuales al menos 18 en barrica.
Contenido de alcohol: mínimo 13%.
Zona de producción: exclusivamente los municipios definidos en el pliego de condiciones.
El Barolo Riserva requiere un envejecimiento mínimo de 62 meses, lo que lo convierte en una opción aún más preciada para los entusiastas.
Estilos Barolo
Aunque el Barolo se produce con una sola variedad de uva, existen diferencias significativas entre los vinos de diferentes subzonas. Estas diferencias surgen principalmente de variaciones en los suelos y técnicas de elaboración del vino:
Barolo di La Morra y Barolo: generalmente más suaves y aromáticos, con taninos menos agresivos.
Barolo di Serralunga d’Alba y Monforte d’Alba: más estructurados y austeros, con mayor longevidad.
Barolo di Castiglione Falletto: un equilibrio entre elegancia y potencia.
Maridajes de comida
El Barolo es un vino extremadamente versátil en la cocina, capaz de acompañar platos elaborados e intensos. Entre las combinaciones más clásicas encontramos:
Carnes rojas: estofadas, asadas y de caza.
Quesos curados: Parmigiano Reggiano, Pecorino y Castelmagno.
Platos con trufa: el Barolo realza los aromas de la trufa blanca de las Langhe.
Platos piamonteses: como la carne estofada en Barolo o el tajarin con ragú.
Barolo y envejecimiento
Uno de los aspectos más fascinantes del Barolo es su capacidad de evolucionar con el tiempo. Gracias a su estructura tánica y alta acidez, el Barolo puede envejecer durante décadas, desarrollando aromas complejos y profundos. Un Barolo joven ya puede ser agradable, pero es con el envejecimiento que alcanza su punto máximo, mostrando notas de especias, sotobosque y mineralidad.
Cómo conservar el vino Barolo
Para garantizar un envejecimiento óptimo, es importante almacenar el Barolo en un entorno adecuado:
Temperatura: constante, alrededor de 12-15°C.
Humedad: entre 70% y 80% para evitar que los corchos se sequen.
Posición: Las botellas deben almacenarse en posición horizontal para mantener el corcho en contacto con el vino.
Luz: Evitar la exposición a la luz directa.
Conclusiones
Barolo no es sólo un vino, sino una experiencia cultural y sensorial que encarna la esencia de las Langhe. Cada sorbo cuenta una historia de pasión, tradición y territorio. Ya sea un brindis especial o un regalo para un amante del vino, Barolo sigue siendo una opción atemporal que deja una impresión imborrable.